UNA TARDE CON LA BICICLETADA CULTURAL

Todo el mundo listo para empezar el recorrido 

Una cita a las dos de la tarde los viernes cada quince días, da inicio a un recorrido cultural en bicicleta por el centro de la ciudad, donde la buena onda, el respeto, las risas y el amor por los caballitos de acero son clave para poder disfrutar de esta caravana auspiciada por la universidad Central con apoyo del IDRD.

Es indispensable tener una bicicleta en buen estado y siempre portar el casco por cuestiones de seguridad, como también existe la opción de alquilar una de las ciclas que dispone el distrito para los ciudadanos.

Al frente del parqueadero de la universidad (sede centro), se congrega un grupo de adictos a la bicicleta, que ven en ésta, una forma diferente de movilizarse por la ciudad, esperando el momento de iniciar este recorrido que cuenta con unas paradas especiales, para conocer e informarse acerca de plazas y sitios importantes para la ciudad ya que, cualquier persona puede integrarse a estos “bicicletomanos” que promueven el respeto por el medio ambiente y el generamiento de cultura en Bogotá.

El recorrido se extiende por toda la Candelaria, pasando por sitios tan emblemáticos como el parque de los periodistas, el chorro de Quevedo, la biblioteca Luis Ángel  Arango y admirando así mismo, la bella arquitectura de esta parte del centro.

El restaurante “ Al Zamir” quien es el encargado de brindar un pequeño refrigerio a todos los participantes de la bicicletada, recibe con agrado a cada uno de ellos y con especialidades de la cocina judía, deleita el paladar del adulto, del joven, del extranjero…

Después de un rato de descanso, fotos, risas, esta caravana se dirige a la biblioteca Luis Ángel Arango, donde una visita guida a una de las exposiciones que allí se presentan, da por terminado el recorrido del día, dejando el ánimo arriba y las ganas de volver.

La chicas que prefieren la bicicleta 

Esta iniciativa nace por la necesidad de fomentar en cada persona el amor por la ciudad, el reforzamiento de valores y el acercamiento a la cultura, como también incentiva el uso de transportes alternativos que cuidan el medio ambiente, preservan la salud y devuelven la tranquilidad muchas veces desaparecida en la capital.